Todo lo que necesita saber sobre el coste de un equipo de carga doméstico
Con la creciente popularidad de los vehículos eléctricos (VE), el número de equipos de carga domésticos también aumenta constantemente. El atractivo de la carga doméstica es evidente: es beneficioso para el medio ambiente, es cómodo y eficiente. Por supuesto, los costes (iniciales) también influyen a la hora de plantearse el cambio a un cargador doméstico. En este blog le contamos qué costes debe tener en cuenta.
8 gastos a tener en cuenta
- Factura energética: los costes de la energía doméstica aumentan al cambiar a la carga de VE. El tamaño de la batería de su vehículo y la tarifa energética que paga son factores bastante decisivos. No obstante, si carga de una manera inteligente, puede reducir algunos de los costes.
- Costes de instalación: los costes de instalación de un equipo de carga consisten en los costes de mano de obra, los costes de construcción e infraestructuras, y los costes de material (piense, por ejemplo, en la longitud de cable necesaria). Si es necesario realizar grandes obras debido a una ubicación complicada, los costes de instalación serán más elevados.
- Aumento de la capacidad energética: siempre que se compre un equipo que se ajuste a la capacidad eléctrica disponible en la vivienda en cuestión, la instalación de un equipo de carga es relativamente económica para la mayoría de los hogares. Si necesita ampliar la capacidad de un sistema monofásico a uno trifásico, el coste también aumenta.
- Tipo de cargador: esto también es aplicable al tipo de cargador que elija. Factores como el diseño, la capacidad de potencia, la velocidad y el grado de tecnología inteligente del cargador se reflejarán en el precio.
- Salida de carga: si quiere adquirir un cargador para VE con una mayor capacidad (expresada en kilovatios o kW), pagará más que por un cargador con menos potencia. Por lo tanto, es importante que analice detenidamente la capacidad de carga que necesita. Para ello, debe tener en cuenta aspectos como la capacidad de su conexión eléctrica, lo que puede hacer su vehículo, su eficiencia, su autonomía y el tiempo que suele cargar en casa.
- Longitud del cable: la mayoría de los cables tienen una longitud de entre 5 y 8 metros. Si opta por un cable de carga más largo tendrá que pagar un suplemento.
- Ubicación del puerto de carga: el lugar ideal para cargar su VE es donde suele aparcar y donde el cable puede llegar fácilmente a la toma de corriente. Piense, por ejemplo, en un garaje. Para instalar el sistema correctamente podría ser necesario hacer modificaciones, lo que, por supuesto, añade algún coste adicional.
- Costes de mano de obra: los costes de instalación están compuestos por los costes de material y de mano de obra. Una instalación se puede demorar entre 2 y 4 horas. Sin embargo, esto puede variar en función de las especificaciones del modelo, la accesibilidad del lugar y cualquier trabajo adicional que se tenga que hacer para que el sistema funcione correcta y eficazmente.
Conclusión
La instalación de un cargador doméstico conlleva varios tipos de costes. Desde los costes iniciales de instalación, pasando por el impacto en la factura energética, hasta la elección del tipo de cargador. Cada factor afecta a la inversión total. Sin embargo, es importante fijarse no solo en el coste, sino también en el largo plazo. Por ejemplo, las investigaciones demuestran que elegir un cargador de VE más avanzado no solo puede ser algo práctico, sino también una mejor inversión a largo plazo. Descubra aquí todas las soluciones de carga domésticas.